Conoce las mejores vitaminas para bajar la presión arterial, tales como la vitamina D, vitamina B y la vitamina C.
La hipertensión arterial suele provocar graves complicaciones cardiovasculares.
Es la principal causa prevenible de ictus y también puede provocar insuficiencia cardíaca.
Para combatir la hipertensión, es aconsejable actuar sobre sus factores de riesgo: dejar de fumar, reducir el consumo de sal y alcohol, perder peso si es necesario y hacer más ejercicio.
También hay medicamentos antihipertensivos, como los diuréticos y los betabloqueantes.
Pero estos tratamientos farmacológicos a veces tienen efectos secundarios, lo que no ocurre con otras soluciones naturales.
Aquí están todas las plantas y suplementos con eficacia científicamente probada que pueden ayudar a curar los problemas de presión arterial de forma natural.
Vitaminas para bajar la presión arterial
La dieta desempeña un papel en la hipertensión arterial.
Por eso, el consumo de ciertas vitaminas y alimentos podría ayudar a combatir esta enfermedad.
Vitamina D
Las investigaciones demuestran que las personas con hipertensión arterial tienden a tener niveles más bajos de vitamina D que las que no padecen esta enfermedad.
Los estudios también demuestran que unos niveles más altos de vitamina D en la sangre pueden ayudar a proteger contra la hipertensión.
Una revisión de los datos de más de 300.000 personas descubrió que los que tenían los niveles más altos de vitamina D tenían hasta un 30% menos de riesgo de padecer hipertensión, en comparación con los que tenían los niveles más bajos.
Por lo tanto, las personas con presión arterial alta deberían comprobar sus niveles de vitamina D y tomar los suplementos correspondientes.
Vitaminas del grupo B
Varias vitaminas del grupo B pueden ayudar a reducir los niveles de presión arterial.
Por ejemplo, se ha demostrado que los suplementos de vitamina B2 (riboflavina) ayudan a reducir la presión arterial en adultos, que hacen más probable la hipertensión arterial.
El ácido fólico y los suplementos de folato -vitamina B9- también pueden reducir la presión arterial en personas con enfermedades cardíacas.
Además, una mayor ingesta de folato en la juventud puede proteger contra esta enfermedad más adelante.
Vitamina C
La vitamina C es un nutriente hidrosoluble que el cuerpo necesita para muchos procesos importantes.
Aunque los resultados de los estudios son contradictorios, investigaciones recientes sugieren que los suplementos de vitamina C pueden ayudar a reducir la presión arterial.
En una revisión de 8 estudios realizados en personas con presión arterial alta, la ingesta de 300-1.000 mg al día de vitamina C redujo significativamente sus niveles.
Las investigaciones también sugieren que las personas con niveles bajos de esta vitamina en la sangre tienen un mayor riesgo de padecer hipertensión arterial que las que tienen niveles óptimos de vitamina C.
Polifenoles
El licopeno, un carotenoide que se encuentra en los tomates, es también un potente antioxidante.
En un metaanálisis de 21 estudios con más de 1.100 participantes, los investigadores descubrieron que la administración de suplementos de licopeno reduce la presión arterial sistólica.
El picnogenol extraído de la corteza del pino de páramo favorece la producción de NO, además de ser antioxidante y antiinflamatorio.
En 2018, un metaanálisis de 9 estudios que incluían a más de 500 personas mostró sus beneficios sobre la presión arterial: la disminución fue de 3,2 mm Hg para la presión arterial sistólica y de 3,1 mm Hg para la presión arterial diastólica.
Las dosis de picnogenol fueron de entre 150 y 200 mg al día.
El descenso fue mayor en los pacientes hipertensos y para duraciones superiores a 12 semanas.
Por último, una de las soluciones más interesantes es el uso de la quercetina como complemento alimenticio.
La quercetina es un polifenol que se encuentra en las manzanas , solo recuerda comerlas con cascara para aprovechar todos sus beneficios.
